La
pelea judicial entre los hermanos Víctor Hugo y Miguel Ángel Rodríguez
del Castillo, hijos del distrito de Shucushyacu- Yurimaguas- ambos
empresarios navieros fluviales cuyas fortunas en tierras,
embarcaciones, ganado, camiones de transporte, etcétera, bordea los 25
millones de soles-, se ha convertido en el caso judicial de mayor
connotación de estos tiempos que ha despertado interés de la opinión
pública por la forma cómo terminará a nivel de la Sala Penal
Liquidadora de Tarapoto , la última instancia, conformada por los jueces
superiores, Santiago Moreno Pitta, Jorge Acosta Rengifo y Walter
Enrique Vásquez Campos( quien reemplaza al doctor García Morales por
haberse inhibido )
Las
audiencias que se realizan en un ambiente del Penal Santo Toribio de
Mogrovejo de la bella y cálida ciudad de Tarapoto , suscita interés de
la prensa local y la de Yurimaguas y atrae a una variopinta
concurrencia de pobladores de los extractos más humildes , que llegan a
Tarapoto y se colocan por las inmediaciones del penal , desde tempranas
horas, provenientes de distritos alejados de Yurimaguas como
Shucushyacu, Barranquita, Pelejo, San Miguel de las Palmas , pagando sus
pasajes, alimentación y estadía. Y cuando ven llegar a Miguel Ángel,
corean palabras de aliento y condenan al otro hermano a quien lo llaman
“Caín”, porque según ellos, viene utilizando todo su poder e
influencias, en la policía, fiscalía y jueces, para lograr su acariciado
sueño de ver a su hermano en la cárcel, mientras él se estaría
apropiando de todos los bienes que adquirieron juntos, a través de
artificios legales.
Miguel
Ángel Rodríguez del Castillo es un hombre querido por su pueblo , a la
vez, hermano del denunciante y agraviado en este caso , Víctor Hugo
Rodríguez del Castillo, quien está empecinado en que sus huesos terminen
en la cárcel, así tenga que comprar periodistas, comunicadores, jueces,
fiscales y todo aquel que se le cruce en el camino , porque dinero
tiene de sus empresas navieras denominadas Eduardo S.R.L, Gilmer
E.I.R.L, Trasportes Rodríguez E.I.R.L. y Constructora Naval Rodríguez
S.R.L.
A
estas alturas del proceso judicial y después de investigar el hecho
desde la escena del delito, que motivó la denuncia y posterior
investigación preparatorio y acusación fiscal , hasta llegar al juicio
oral, he llegado a la conclusión , como Abogado Litigante Investigador
(ALI) que si algún día habría que ponerle un nombre a esta historia
criminal en donde se combina la traición , el sembrado de pruebas, la
corrupción policial, la negligencia en la investigación policial y
fiscal, sería “ El enigma de la dos llaves”, porque todo el montaje de
esta historia truculenta de asalto y robo e intento de asesinato, se
viene abajo con la presencia de dos inocentes llaves( una de marca
Claus; la otra de marca Forte), que según la denuncia fiscal , el
acusado Miguel Ángel Rodríguez del Castillo, como cómplice secundario,
las entregó a un par de delincuentes ( al procesado Hugo Tuanama
Torres y un tal Selman Flores Racho; éste último, No Habido) para que
les facilitara el ingreso a la casa de su hermano, Víctor Hugo, sito en
la Calle Elena Pardo N° 112-Yurimaguas con el objetivo de
“blanquearlo”(asesinarlo), jerigonza que utiliza la delincuencia de
estos lugares.
El
único que sindica a Miguel Ángel como el sujeto que les dio la llaves
para ingresar a la casa de su hermano, es el delincuente Hugo Tuanama
Torres, prófugo de la cárcel de Yurimaguas, pagando una suma de S/
3,500 a uno de sus carceleros, y recapturado el 3 de junio 2011 ,
actualmente, acusado como autor como autor del delito de robo agravado
; delito que confesó de mutuo propio, en una actitud poco usual en un
delincuente de quien sólo se sabía que había fugado de prisión y que hoy
cuenta con dos abogados que ejercen su defensa , traídos de la capital
, de quienes nadie sabe quién les paga sus honorarios , estadía y
alojamiento( Harold Espinoza Delgado , Registro CAL 23171 y Elizabeth
Albina Espinoza Chávez, CAL 39377)
Res
Ipsa Loquitur (cuando las cosas hablan por sí solas), dicen los
entendidos. No se requiere mayor esfuerzo mental para deducir quién está
detrás de la versión del delincuente Hugo Tuanama, el mismo que paga
los honorarios, pasajes , alimentos y estadía de los dos abogados de
este delincuente de quien no se le conoce arte ni oficio ; entonces, la
clave para solucionar este caso, lleno de personajes y hechos
extraños, que evidencian que en su trama se conjugan pasiones, odios,
poder, soberbia, dádivas, miedos y esperanzas, está en las dos llaves
encontradas el 4 de junio 2011 por la policía y fiscalía por las
inmediaciones del grifo “Andrómeda” en la ciudad de Yurimaguas; lugar
señalado por el mismo delincuente, Hugo Tuanama Torres, el día de su
recaptura ( 3 de junio 2011) como el sitio donde arrojó las llaves
después del asalto a la casa de Víctor Hugo Rodríguez el 16 de abril
2011.
La
historia del robo y asalto, bien montada; las lesiones que aparecen
en las muñecas de las víctimas que estuvieron en la casa el día del
asalto ( tres mujeres y dos menores) son bastante convincentes, así como
la fractura de una puerta color amarilla , interna, que da acceso a
la casa y la oficina donde funciona las empresas , antes mencionadas;
pero como no existe crimen perfecto sino investigaciones imperfectas,
esta historia ficticia, bien montada, se cae a pedazos en la
reconstrucción de los hechos realizada el 25 de octubre 2011, contando
con la presencia del acusado Hugo Tuanama Torres, la fiscalía y los
agraviados y con diligencia de verificación y constatación del día 7 de
junio 2011 , en donde también estuvieron presentes la policía y
fiscalía , realizada con la finalidad de demostrar que puertas abrían
las dos llaves encontradas tres días antes por indicación del
delincuente Hugo Tuanama en las inmediaciones del Grifo
“Andrómeda”-Yurimaguas.
Cuando
se hizo la diligencia para determinar qué puertas abrían las dos
llaves, se determinó que abrían dos puertas, una externa y otra interna.
La externa era la puerta metálica color azul signada con el número 116 y
la otra abría una puerta de madera color amarilla interna que daba
acceso a la oficina donde funcionaban la empresa Eduardo S.R.L y la
casa donde vive el denunciante con su esposa e hijos .
El
25 de octubre 2011 se realizó la reconstrucción de los hechos en la
casa presuntamente asaltada y el delincuente dijo a la fiscalía, policía
y testigos , que ingresaron y salieron por la puerta signada con el
número 112 y que él permaneció como “campana” en la puerta de ingreso
antes mencionada, durante los 20 minutos que duró el asalto .
Estas
dos diligencias resuelven en enigma de este caso que ya lleva más de
tres años, con el consiguiente desgaste económico y psicológico del
procesado Miguel Ángel Rodríguez del Castillo, quien es inocente de
todos los cargos que se le imputa.
En
anteriores notas había descubierto que durante la etapa de
investigación preliminar, la policía y fiscalía habían sido negligentes
y que obviaron el resultado de estas dos diligencias importantes
como la del 7 de junio 2011 y la del 25 de octubre 2011, que les hubiese
permitido resolver el enigma de las dos llaves y descubrir el móvil o
motivo de toda esta historia ficticia que distrae la atención de los
aparatos del Estado que administran justicia.
Contrastando
los resultados de las diligencias del 7 de junio 2011(verificación de
las puertas que abren las dos llaves ) y la del 25 de octubre 2011(
reconstrucción de los hechos) se comprueba que no son las llaves que
utilizaron los para ingresar por la puerta número 112- si es que
realmente hubo asalto e ingresaron y salieron por dicha puerta-.
El
único testigo de la imputación contra Miguel Ángel, el día de la
reconstrucción en la casa presuntamente asaltada, precisó que hicieron
uso de las llaves para ingresar por la puerta metálica número 112 que
no es la puerta que abre una de las llaves que supuestamente les
entregó el acusado Miguel Ángel .
En
este pequeño detalle, fácil de entenderlo y que la policía y fiscalía
pudieron haberse dado cuenta el día de la reconstrucción judicial de los
hechos, se soluciona el enigma de las dos llaves, pero a su vez, crea
otro que tendrá que resolver el diligente y astuto, comandante PNP
Walter Cáceres Gutiérrez, quien encontró las dos llaves, el 4 de junio
2011, y que fue motivo para comprender a Miguel Ángel Rodríguez del
Castillo en un largo juicio que ya lleva más de tres años.
Si
estas no son las llaves ya que abren otras puertas por donde no
ingresaron los delincuentes a la casa el 16 de abril 2011, entonces
cabe la pregunta: ¿Dónde están las llaves verdaderas?
No será que también han sido arrojadas por el mismo delincuente por inmediaciones del Grifo “Andrómeda” en Yurimaguas.
Si
es así, el presunto agraviado , Víctor Hugo Rodríguez del Castillo,
debe llamar al controvertido comandante PNP Walter Cáceres Gutiérrez
para que las encuentre, utilizando su fino olfato de sabueso y monte
otra historia criminal, más consistente, porque ésta historia
truculenta ha resultado ser muy deleznable.
Tal
vez así, el comandante PNP Walter Cáceres, quien actualmente trabaja
en la DINOES – PNP, pueda conseguir otra camioneta en “cesión en uso”
del empresario Víctor Hugo Rodríguez del Castillo.
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